domingo, 6 de febrero de 2011

La infancia desatendida. Olvido, negación y relativización de las necesidades de los menores

Imagen extraida de : http://farm4.static.flickr.com/3218/2608806774_9d238fba53.jpg




La visibilidad de la infancia

Históricamente la infancia es invisible. El hilo conductor de las crónicas históricas son las grandes batallas y los grandes personajes. La vida cotidiana y doméstica, y por lo tanto también la infancia, hasta muy recientemente en general no han sido temas de interés. En las crónicas históricas, cuando aparece algún menor es un príncipe o una princesa. El resto de la infancia no existe.
Basta consultar cualquier biblioteca: dentro de las historias generales el interés por la infancia es mínimo o inexistente. Y si buscamos publicaciones sobre su estudio específico la bibliografía es reducidísima. Esto naturalmente condiciona cualquier aproximación a la infancia a lo largo de los siglos y en las diferentes culturas. Hay que tenerlo presente.
No obstante, sí que se han ocupado de la infancia pedagogos y pensadores. Desde los más remotos tiempos. En el apartado sobre la atención a la infancia nos referimos a ellos.


La conquista de la individualidad

Una de las negaciones más conocidas y radicales de la individualidad se dio, en la antigüedad, en la sociedad espartana. El niño, desde que nacía, si no era sacrificado a causa de su debilidad, era educado exclusivamente de cara a su formación como soldado. Apartado de la familia, se socializaba exclusivamente a través de su pertenencia (en condiciones durísimas) al ejército. En la sociedad espartana el individuo (y por lo tanto los niños y las niñas también) no tenía ninguna importancia; sólo importaba la colectividad, radicalmente militarizada.
Las religiones, en muchos momentos históricos y culturales, han representado el mismo papel represivo. Hoy no es un planteamiento superado por completo y los fundamentalismos religiosos y políticos (como los talibanes de Afganistán o la dictadura de Myanmar), nos lo recuerdan.
"Los pueblos fuertes han defendido los intereses colectivos, sacrificando, cuando era necesario, los personales y privados. Probablemente ésta ha sido una de las causas por la que la individualidad y la originalidad ha sido siempre considerada peligrosa, cuando no sospechosa. En consecuencia la originalidad, la discrepancia y la diferencia son valores modernos que apenas fueron tenidos en cuenta en la sociedad ni por supuesto en la escuela tradicional."
Lloyd De Mause, Historia de la infancia. Alianza. Madrid, 1991



Para leer el texto completo y ver mas informacion aserca del tema visiten el siguiente link : http://www.amnistiacatalunya.org/edu/es/historia/h-precariedad.html


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